Querid@s lector@s,
Os doy la bienvenida a mi blog y os invito a una reflexión con este primer post.
Cuántas veces hemos empleado la frase «Yo no necesito…»? Yo misma la he usado en varias ocasiones por distintos motivos. Recuerdo cuando me gradué como psicóloga una charla con mis compañeros de clase dónde debatíamos sobre si un/a psicólog@ necesita de otro/a psicólog@. Algunos opinaban que no, que ellos ya conocían las técnicas y podían auto aplicárselas. Yo en cambio, entre otros, siempre creímos que para poder llegar a ser un/a buen psicólog@ debíamos ir a terapia y experimentarlo como pacientes. Pues con el Coaching sucede lo mismo.
Para ser un buen Coach y poder ayudar y motivar a otras personas a alcanzar sus objetivos, es muy recomendable vivir tu propio proceso de Coaching.
Y os preguntaréis tal vez, qué ocurre con aquellas personas que no ejercen como Coach, también lo necesitan? Bien, pues os comparto mi parecer. Partiendo de la base que todos somos humanos y tenemos emociones, pensamientos y realizamos acciones, habremos experimentado, estamos experimentando y/o experimentaremos, situaciones en las que sintamos frustración, falta de motivación, incertidumbre, miedos, o no sepamos dónde está nuestro norte o como llegar a él. Ahí es dónde el Coaching puede ser una opción muy útil para desbloquear, cuestionar, reflexionar, avanzar, y tomar las riendas de nuestras vidas.
A las personas a menudo nos cuesta pedir ayuda o admitir que tenemos algún problema y necesitamos un apoyo externo. Quisiera clarificar antes de seguir, que el Coaching trata con clientes que no padecen patologías, para esto ya está la psicología, que trata con pacientes. En el Coaching se confía en que el cliente tiene todas las herramientas y las respuestas. El Coach le ayuda a encontrarlas en él/ella a través de un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo.
Invito a probar un proceso de Coaching a todo aquél que se haya sentido identificad@ con las situaciones que se han mencionado en este post, también a aquellos que les haya despertado curiosidad, incluso a los que les haya generado «rechazo», para darse una oportunidad. Detrás de cada reacción hay unos juicios y creencias que pueden limitar o potenciar. Puedes descubrirlo a través de sesiones de Coaching. Escribiré más adelante sobre este tema en otro post.
Gracias,